Remodelación integral, ampliación y reconversión de un hotel en Madrid.
El hotel, construido en el año 1983, únicamente se le había hecho una pequeña reforma en planta baja desde su inauguración.
El proyecto reordena todos sus usos públicos y de servicios en las plantas baja y semisótano. Se introduce una nueva directriz inclinada en la reordenación de la planta baja que rompe su ortogonalidad y le confiere al espacio una nueva directriz diagonal que lo hace más fluido.
La ampliación del hotel se produce con las nuevas habitaciones que conforman el nuevo testero con vistas panorámicas sobre la M-30 sustituyendo la antigua fachada opaca, pasando el edificio a volcarse sobre la ciudad. Con la ampliación el hotel suma un total de 252 habitaciones.
La fachada mejora las condiciones térmicas de los aislamientos incorporando una nueva piel que regulariza y simplifica el gran número de salientes y niveles, creando un nuevo orden en la agrupación de ventanas y huecos.