Vivienda unifamiliar frente al mar.
Con Carlos Ferrater
La vivienda se desarrolla en una única planta en Y. Esta forma abraza a un patio sobre el que se vuelcan las diferentes estancias y que define junto al dormitorio principal y el salón, un pórtico-fachada que filtra la inmediatez de las espectaculares vistas de las rocas y el mar. Este recurso de intermediación se repite a otras escalas con pequeñas aberturas tanto en el salón como en el dormitorio sobre la piscina. También con las paredes y arcos escalonados existentes, tanto en el exterior como en el interior, se reproduce este efecto de dislocación / intermediación entre espacios contiguos.
La piel exterior de la casa se realiza con bloque blanco apaisado a modo de lajas -que proporcionan sombras sutiles- y le confiere un aire doméstico e integrado con el entorno.