Edificio de oficinas de tres plantas sobre rasante y dos bajo rasante.
El proyecto soluciona el edificio de tal manera que hace posible que tenga un destino tanto corporativo como el tradicional de oficinas modulables multiinquilino. El hecho de poder combinar módulos de oficina de 220 m2 permite una versatilidad y flexibilidad muy interesante para las empresas en constante evolución. Se alcanzan también ratios excepcionales en la relación de la superficie asoleada y el área de trabajo, por lo que se pueden conseguir ahorros energéticos notables. La disposición del núcleo de escaleras y ascensores potencia el mejor aprovechamiento de las superficies de trabajo así como una gran versatilidad a la hora de disponer de un espacio abierto o compartimentado con despachos, todos perfectamente iluminados. Como una joya, las fachadas acristaladas aparecen como facetas consecutivas de un mismo cuerpo compacto pero a la vez con la sutileza que confiere una buena conjunción de los materiales nobles que como el vidrio, el acero y la piedra natural se engarzan en esta propuesta.