Museo de arte en edificio existente reformado.
El museo se desarrolla en las plantas baja y primera de un edificio existente de oficinas. El edificio tiene una planta con forma usiforme y estaba inicialmente destinado a diversos usos: comercial en planta baja y de oficinas en las plantas superiores con un acceso centralizado en mitad de la planta. Se rehabilita el edificio y las plantas de oficinas 2 y 3 manteniendo el acceso existente para dicho uso, pero generando uno nuevo y específico para el museo. El nuevo acceso que se abre para el museo consiste en vaciar el edificio en su esquina creando un final visual del mismo con un porche a doble altura. La planta baja se dedica a los usos complementarios de las salas de exhibición y auditorio situados en la planta piso.