Hotel de 190 habitaciones en el distrito del 22@ de Barcelona
El edificio se organiza volumétricamente en dos bloques paralelos a la Calle Ávila separados entre si por un patio exterior y conectados por un paso lateral. Los dos volúmenes que conforman la edificación presentan alturas diferentes para permitir un mejor asoleamiento del fondo ajardinado. La separación entre los dos bloques sirve para crear un espacio abierto entre ellos que garantiza la ventilación y la iluminación de las habitaciones que no dan ni a la calle ni al espacio libre interior de la parcela.
En planta baja se abre un paso abierto que comunica la calle con el patio o espacio libre interior ajardinado situado en el fondo de la parcela.
La zona no ocupada de las instalaciones de la cubierta del bloque con frente a la calle se ha adecuado para permitir ser utilizada como solárium ajardinado.
La fachada principal responde a una composición donde, el basamento acristalado y abierto, busca la transparencia y permeabilidad con la calle, y las plantas superiores formalizan un orden en la agrupación de ventanas que va de menor a mayor hasta llegar a la cubierta ajardinada. Todo ello en un diálogo con las alturas y líneas principales de composición de los edificios industriales adyacentes.